16 Feb ¿Dónde está el límite de tu resistencia física?
Andamos, corremos, saltamos, …, ¿dónde está el límite de nuestra resistencia física?
En cualquier ejercicio físico se requiere un esfuerzo, será saludable si no rebasamos nuestros límites, pero ¿cuáles son nuestros límites personales? y ¿cómo puedo conocerlos?
Uno de los métodos más prácticos es medir nuestro pulso, o sea la velocidad de la circulación sanguínea, hoy en día podemos encontrar por poco dinero y también por mucho, relojes pulsómetros que además de medirte el pulso te miden nuestro ritmo cardiaco, las calorías quemadas, los kilómetros que andamos y un montón de cosas más.
Con esta magnífica ayuda técnica empezamos nuestro control personal:
1º Paso: Controla el pulso en estado de reposo, mejor por la mañana al levantarte, lo normal es estar entre 60 y 80* ppm (pulsaciones por minuto).
2º Paso: Control después del esfuerzo físico, éste tendría que estar entre 120 y 140* ppm.
Una norma de seguridad sería aplicar la siguiente fórmula: 180 ppm menos nuestra edad*, siendo el límite superior de 160 ppm, si superas estas pulsaciones, reduce tu ritmo hasta volver a la normalidad.
3º Paso: la fase de recuperación, o el tiempo que tarda nuestro organismo en volver a un ritmo normal después del ejercicio físico, cuanto menos tardemos en recuperarnos mejor preparados estamos.
Si hace tiempo que no hacemos deporte veremos que después de unas semanas de entrenamiento la recuperación de nuestro pulso será más rápida y en menos de 3 minutos volveremos a nuestro pulso normal.
*Datos de “15 minutos al día para una mejor salud”. Reader’s Digest
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